El yoga es conocido y comprendido como una disciplina en la cual se realiza diferente posturas físicas conocidas como asanas. Desde la cual no solo se percibe a nivel físico, sino que integra los beneficios que ofrece en el plano mental-espiritual. Es evidente que cuando el equilibrio se vivencia en todos los aspectos de la vida, el camino se vuelve más sencillo y placentero.
Partiendo de la premisa que la salud no sólo se da al alcanzar una buena condición física, sino que se complementa con un equilibrio mental y emocional. Aquí es donde esencialmente recaen los beneficios del yoga, mediante la realización de asanas, pranayamas (técnicas de respiración) y meditación.
Practicar yoga es una forma natural para deshacerse de la tensión acumulada a diario, tanto en el cuerpo físico como en el plano mental. Las posturas y los pranayamas son técnicas eficaces para liberar el estrés, muchas veces manifestado como contracturas en el cuello, la espalda y las articulaciones.
Debemos vivir el momento presente. Es disfrutar a plenitud nuestro día, la meditación y el yoga hacen que nuestra mente pueda centrarse en el momento. Es por ello, que después de realizar una serie de posturas corporales, la mente se prepara para la meditación.
El ser humano es perfecto ya que somos cuerpo, mente y espíritu. Estamos conectados y el nivel físico afecta el plano mental. Del mismo modo, cualquier inquietud presente en la mente puede manifestarse como una enfermedad en el cuerpo. Las clases de yoga no sólo trabajan los distintos músculos del cuerpo y también fortalecen el sistema muscular. integrando las técnicas de respiración liberan el estrés acumulado, lo que se traduce en una mejora en el sistema inmunológico y está comprobado científicamente.
La mente juega un papel importante en las diversas actividades que realizamos a diario, estamos constantemente pensando, programados entre el pasado y el futuro; sólo unos pocos instantes se logra permanecer en el único momento que existe: el presente. Tomar conciencia de esta tendencia natural de la mente es el primer paso para revertirla. Tanto el yoga, meditación y los pranayamas, a través de la respiración consciente, ayudan a traer la mente al momento presente, lo que aporta un mayor estado de alerta y concentración.
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